Cliente
CaixaBank
Ámbito
Implantación del Sistema de Gestión Energética en 4.000 centros e implantación de una cultura energética en toda la plantilla.
CaixaBank es una de las principales instituciones financieras de Europa, con una plantilla que supera los 30.000 empleados en 4.000 centros repartidos por toda España. Gestionar un patrimonio tan grande es todo un reto para el equipo de Facility Management, cuyo éxito se debe a la dedicación de un equipo de profesionales. El equipo de FM se ha fijado una serie de objetivos: garantizar el confort de sus empleados y clientes, mejorar el rendimiento energético y reducir las operaciones de mantenimiento.
Desde el punto de vista energético, algunos de los objetivos clave son:
- Detección de ahorros potenciales y optimización de la energía
- Servicios de análisis e identificación de incidentes
- Conciencia energética
El Desafío Energético: Gran Impacto, Mínima Perturbación
CaixaBank FM necesitaba abordar tres prioridades estratégicas:
- Mejorar el confort y el bienestar de miles de empleados y visitantes
- Reducir el consumo de energía en más de 4.000 instalaciones
- Integrar diferentes protocolos de comunicación, plataformas IoT y equipos
- Avanzar hacia «cero reclamaciones» reduciendo proactivamente los problemas de mantenimiento
Conseguir estos objetivos requería una solución escalable e inteligente, que no dependiera de despliegues de hardware perjudiciales ni de largos periodos de instalación.
La Solución: Gestión inteligente de la energía a escala
Spacewell Energy apoyó a CaixaBank FM en tres áreas clave:
1. Descubrir el potencial de ahorro energético
Gracias a Spacewell Energy, CaixaBank pudo identificar los edificios con mayor potencial de ahorro sin instalar ni un solo sensor. La potente tecnología de evaluación comparativa y la IA de la plataforma compararon miles de edificios y proporcionaron recomendaciones concretas como:
- Detección de los edificios con mayor potencial de ahorro
- Optimización de la potencia en todas las sedes
- Controles del aire acondicionado mejorados
- Viabilidad de la energía solar fotovoltaica
Más de 2.000 contratos de energía se optimizaron automáticamente a través de la plataforma.
2. Convierte los datos energéticos en acciones
CaixaBank obtuvo visibilidad en tiempo real de las tendencias de consumo con la ayuda del SGA. El sistema se conectó perfectamente con su sistema de gestión de edificios (Niagara) y permitió:
- Seguimiento en directo de la iluminación y la climatización
- Validación y medición de las Medidas de Conservación de la Energía (MCE)
- Informes de toda la cartera, con desgloses por centro, sistema o intervalo de tiempo
Se identificaron más de 170 medidas de ahorro energético y se actuó en consecuencia, realizando un seguimiento de cada una de ellas para verificar los resultados y el rendimiento de la inversión.
3. Aumentar la conciencia energética con informes claros
La concienciación energética es uno de los elementos más fuertes del proyecto, en un esfuerzo por implicar a todos los usuarios para que sean conscientes del consumo de energía y formen parte de la solución.
Más de 25.000 personas de CaixaBank reciben informes periódicos sobre el consumo y el ahorro de energía, lo que aumenta la concienciación y el compromiso. Se ha pasado de informes estándar a cuadros de mando interactivos y adaptables en tiempo real.
A partir de este ejemplo real, profundizaremos en el concepto de conciencia energética y cultura energética.
¿Qué significan la conciencia energética y la cultura energética?
La cultura energética se refiere a las pautas de comportamiento, el conocimiento y la concienciación sobre el uso de la energía. También incluye el ahorro y el impacto que el gasto energético tiene en los costes totales y en el medio ambiente.
La importancia del factor humano en la gestión de la energía
Los edificios y sucursales bancarias, como en otros sectores, requieren mucha energía, pero en última instancia son las personas quienes la consumen. Empleados, clientes, personal de limpieza, personal de mantenimiento, etc. Y su concienciación y cultura energética son clave para conseguir resultados.
Aunque instales ciertos automatismos o componentes con un Sistema de Gestión Energética (SGE) en tu banco, no se trata sólo de tecnología y software. El consumo de energía está muy influido por las preferencias personales. Por ejemplo, hay quien quiere trabajar con todas las luces encendidas, o quien pasa calor o frío enseguida, o quien prefiere tener las ventanas abiertas aun a riesgo de pasar frío o calor para tener ventilación natural. Seguro que se te ocurren casos reales de compañeros o empleados. Por ejemplo, durante la pandemia del covid-19, eran frecuentes los partidarios de la ventilación constante aun a riesgo de enfriarse.
Así, vemos que el consumo de energía se basa tanto en las necesidades de los usuarios como en las de la empresa. Por razones de servicio profesional, en los bancos, el consumo de energía para la iluminación, los ordenadores y los cajeros automáticos es necesario para el buen funcionamiento del servicio, mientras que el aire acondicionado y la calefacción son necesarios para mantener al personal cómodo en el espacio. Sin olvidar diversos elementos como máquinas expendedoras o de café, y secadores de manos en los aseos, entre otros.
Los usuarios interactúan con la energía y la controlan parcialmente. Por tanto, es vital reconocer que los trabajadores siempre buscarán el máximo confort para realizar su trabajo en las condiciones más favorables, ya sea regulando la temperatura, la iluminación o la ventilación.
Además, al gestionar los equipos electrónicos, cada empleado contribuye al consumo de energía y puede poner en práctica gestos de ahorro energético, por ejemplo, apagando los ordenadores al final de la jornada en lugar de dejarlos en espera toda la noche. Los empleados son un elemento central para conseguir un uso eficiente de la energía, ya que la gestión final de los equipos consumidores es responsabilidad suya.
Cómo implantar la estrategia de concienciación energética en tu banco
1. Identifica las medidas y objetivos clave de eficiencia energética en tu banco
Primero, empieza por identificar las medidas adecuadas y dónde aplicarlas. Entre ellas están el aire acondicionado, la iluminación y los equipos, así como la posibilidad de automatizar los tiempos de encendido y apagado. Es probable que esta tarea se lleve a cabo con el asesoramiento del equipo de Facility Management, gestores energéticos o profesionales externos. En el caso de CaixaBank, Spacewell Energy colaboró con el equipo de Facility Management en el desarrollo del proyecto, ayudando en la detección de potenciales ahorros y en la estrategia de concienciación energética, entre otros.
Tras consultar con profesionales de la energía, tanto internos como externos, y empezar a planificar tu estrategia de eficiencia energética, ha llegado el momento de implicar a tus empleados. Alternativamente, esto podría hacerse antes, pero conseguir el apoyo de profesionales ayudará a que tu mensaje llegue.
2. Comunicación interna para promover la transparencia y los hábitos de consumo energético
Algunas actividades de información y participación podrían ser distribución o la visualización en la intranet de informes periódicosque pueden incluir desde el consumo actual hasta los objetivos de reducción, así como indicaciones y consejos para ahorrar. Esta acción debe hacerse con regularidad, sobre todo si hay una gran rotación de empleados.
Además de esa información y consejos, publicar historias de éxito para dar visibilidad a quienes lo están haciendo bien puede motivar a más empleados a seguir mejorando.
Antes de comunicar tus planes de gestión energética, hay que tener en cuenta ciertos aspectos para ser lo más realista posible y no exigir demasiado a tus empleados:
- Los trabajadores no suelen tener formación técnica, por lo que hay que darles una forma correcta y fácil de entender cómo gestionar las instalaciones.
- No se puede pedir a los empleados que reduzcan el consumo si su equipo (clima o iluminación) no funciona correctamente y requiere sustitución o mantenimiento.
- El feedback no debe ser negativo, aunque los resultados no sean los esperados, el mensaje siempre debe centrarse en la consecución de los objetivos y motivar.
- La transparencia es la clave: hay que ofrecer a los empleados herramientas e información sobre lo que está ocurriendo
- El seguimiento no sólo debe reflejar la evolución del consumo (mejor o peor), sino que debe incluir consejos de mejora, felicitaciones y comparaciones con otras oficinas o la visión global del área de la oficina o de toda la cartera, para que no se sientan solos en el camino hacia el ahorro.
- En el caso de las oficinas, no sólo los empleados deben implicarse en la gestión de la energía: también debe tenerse en cuenta al personal de limpieza o incluso al encargado de reponer los cajeros automáticos, que deben tener claro cómo deben actuar cuando van a trabajar.
3. Gamificación en la gestión de la energía
Una vez realizada la primera fase de comunicación y establecidos los protocolos, la periodicidad y el tipo de información que se va a compartir, es hora de dar un paso más. Las estrategias de gamificación, como los concursos o los retos, pueden ser una opción viable para implicar directamente a tus empleados estableciendo objetivos.
La gamificación, como el benchmarking entre distintas oficinas, puede ser muy útil como motivador, ya sea por rivalidad o, por el contrario, por los lazos afectivos con los compañeros, por ejemplo.
En general, se designan figuras internas o trabajadores responsables de grupos de oficinas, en función de la zona geográfica, el tipo, el tamaño, etc. Desempeñan un papel importante en el seguimiento y la motivación de cada oficina. El hecho de que cada uno de estos trabajadores reciba un informe periódico o disponga de un cuadro de mando para ver qué oficinas están mejorando y cuáles no, puede convertirse en un tema recurrente en las reuniones periódicas que puedan tener.
Sin embargo, la idea no es un juego competitivo en el que se señale a los que hacen menos, sino una forma de destacar a las personas u oficinas comprometidas, fomentando una sana comparación con resultados claros. Esta fase es opcional, dependiendo de tus necesidades, pero puede ser un gesto más en el proceso hacia el ahorro energético.
Ahora que has visto estos pasos, ¿estás preparado para poner en marcha una estrategia de concienciación energética y medidas de ahorro energético en tu banco o institución financiera? Sólo podemos animarte y estamos a tu disposición para apoyarte en el proceso.







