Imagina que intentas llegar a una nueva ciudad en coche, de noche y sin mapa.
Por supuesto, puedes haber consultado antes online y haberte hecho a la idea. Después coges el coche a ver qué pasa, resolviendo cualquier equivocación mientras conduces.
Pero siempre es más sencillo ir con un mapa, un gps o tu app de mapas favorita, ¿no?
Ahora, déjame hacerte una pregunta, ¿estás trabajando en un plan de eficiencia energética? ¿Intentas ahorrar dinero en tus facturas de energía?
¿Sí? ¡Perfecto! Pero… ¿tienes tu mapa?




